
Los cabezales de pretensado son elementos diseñados para ofrecer una fuerza de reacción al total de empuje resultante de la tensión de los cables. El sistema se compone habitualmente de un cabezal de tensado activo y de un cabezal de tensado pasivo, ambos diseñados para ser anclados a fosos de cimentación.
Otra versión del sistema tiene también dos columnas de reacción que se disponen en paralelo a la pista universal. En este caso, los cabezales de pretensado no estarán diseñados para transferir la fuerza a fosos de cimentación, sino a las columnas de reacción.
El cabezal de tensado pasivo es una especie de contrafuerte consistente en una estructura de acero anclada al foso de cimentación de hormigón. Incluye una matriz de taladros para enhebrar los cables según el elemento prefabricado a moldear.
El cabezal de tensado activo tiene la misma estructura de acero e incorpora un conjunto de cilindros hidráulicos para empujar la máscara móvil con la misma matriz de taladros. Estos cilindros permiten disipar la tensión restante de los cables cuando el hormigón ha endurecido lo suficiente. Tras esto, es posible cortar los cables con seguridad.
Los cabezales de pretensado están diseñados en consonancia al máximo total de fuerzas que han de resistir.